Las ambiciones de Jane Franklyn – Alison Alexander

  • Ediciones Casiopea38813181
  • Publicado en 2013 / Edición de 2016 en español
  • Género: biografía
  • 400 páginas
  • Traducción: Paula Zumalacarregui

En una época en que las mujeres se quedaban en casa bordando, Jane Franklin probablemente fue la más grande viajera del momento. Una aventurera victoriana.

Alison Alexander traza la vida de esta mujer inimitable, desde su nacimiento en Londres al final del s. XVIII, su matrimonio con Sir John Franklin a la madura edad de 36 años, sus numerosos viajes a países lejanos, incluyendo Rusia, Tierra Santa, el Norte de África, América y Australia.

Una vez casada, su mayor ambición -vivir la vida al máximo- se sumó a un deseo igualmente ardiente de convertir a su marido en una persona de éxito. Al llegar a Tasmania en 1837 cuando Sir John Franklin fue nombrado gobernador, Lady Jane fue un torbellino en aquella colonia. […] Tras la desaparición de su esposo en el Ártico, en una expedición para descubrir el Paso del Noroeste, Lady Jane presionó al Almirantazgo, a la opinión pública y hasta al presidente de los EEUU para financiar expediciones para localizarlo.

Lady Jane continuó viajando hasta haber cumplido los 70 años. Falleció a los 84, negándose a tomar su medicación hasta el final.

Las biografías, además de encantarme como género, disfrutan de una ventaja de la que no lo hacen otros libros de narrativa: aunque no empatice nada con los personajes puedo disfrutar igualmente de ellas. Y esto es lo que me ha pasado exactamente con este libro. Al leer la sinopsis me hice la idea de que iba a conocer a una gran feminista victoriana pero nada más lejos de la realidad.

A pesar del reconocimiento que se le debe dar por no conformarse, en la práctica, con el papel tradicionalmente asignado a la mujer, no he podido evitar que me resultara antipática. Más allá de su personalidad o sus ideales, en los que no entraba ni de lejos la sororidad con sus iguales o la compasión por otros menos afortunados que ella, actuaba bajo impulsos que respondían a meros caprichos independientemente de los perjuicios que provocase, y su mayor ambición era hacer prosperar a su marido, tener un nombre a través de él. No cuestionaba la situación de la mujer, solo maniobraba para ascender en la escala social y política bajo el ala de John Franklyn. Pero una vez entendido esto, la forma de ser de esta mujer hace incluso más interesante leer sobre su vida, sus motivaciones y sus aventuras (aunque a veces abrumen un poco tantos datos y nombres seguidos).

«Como siempre, perseguía sus dos ambiciones. Por un lado, exprimir la vida al máximo haciendo lo que le gustaba: explorar y poner en práctica los planes que su fértil mente diseñaba. Por otro lado, impulsar la carrera de su marido. Empleó mucho tiempo y dinero en mejorar la Tierra de Van Diemen no porque le gustase el sitio, sino porque tenía que verse como un éxito bajo el gobierno de Sir John»

Además de conocer a la, muy oportunamente llamada, ambiciosa Jane Franklyn, uno de los aspectos que más me ha gustado del libro ha sido que abordase (inevitablemente por otro lado) la situación de los indígenas y presidiarios en esta zona y época, sobre todo de los primeros. Nadie puede dudar del trato injusto y cruel al que fueron sometidos, y aquí se vuelve a reflejar la inmunidad con la que los ingleses llegaban y se adueñaban de lo que querían incluso justificándose con la carta de la religión y la civilización. Especialmente conmovedora es la historia de Mathinna, una chica aborigen acogida durante un tiempo por Jane Franklyn.

Los villanos de la historia eran las malas compañías con las que se juntó en Oyster Cove, «los ignorantes de su propia raza, los incultos y los salvajes de la nuestra» que la llevaron por el mal camino. […] Ahora los villanos son los usurpadores blancos y aquel episodio forma parte de un crimen de mayor envergadura: la destrucción de la comunidad aborigen.

Nos encontramos con una biografía en la que, aún con su evidente protagonista, nos cruzamos con numerosas personas tratadas más allá de su relación con Jane que nos completan el escenario, algo que en esta ocasión agradezco por tratarse de un ambiente tan alejado de mi experiencia directa.

«Cuando una mujer se sale del círculo que delimita la esfera correspondiente a las de su sexo; cuando, convencida de sus habilidades superiores para dirigir los asuntos públicos de la ciudad en la que vive, movida por su espíritu inquieto y entrometido, por el ansia de notoriedad o incluso por un deseo y una habilidad consciente de hacer el bien, empieza a interferir en los asuntos públicos; mucho más cuando ejerce una influencia suprema en dichos asuntos, y cuando cada uno de sus actos tienen que ver con ellos, dicha mujer se convierte en blanco legítimo de las miradas y los comentarios.» –True Colonist, 21.10.1842, 28.10.1842-

En definitiva, siempre es un placer adentrarse en la vida de mujeres de épocas pasadas, y en este caso no ha sido diferente.

Mi valoración:

 

Mrs Dallowey -Virginia Woolf

  • Editorial: Ediciones Akal35853387
  • Publicado en 1921 / Edición de 2017 en español
  • Género: ficción del s. XX
  • Autoconclusivo
  • 200 páginas
  • Traductor: Julio Rodriguez Puértolas

La señora Dalloway relata un día corriente en la vida de Clarissa Dalloway, una dama casada con un diputado conservador y madre de una adolescente. La historia comienza una soleada mañana de junio de 1923, con un paseo de Clarissa por el centro de Londres, gran escenario de la novela, y termina esa misma noche, cuando comienzan a retirarse de casa de los Dalloway los invitados a su fiesta. Aunque en el curso del día sucede un hecho trágico: el suicidio de un joven que vuelve de la guerra, lo notable de la historia no es ese episodio, ni los pequeños sucesos y recuerdos que la componen, sino que toda ella esté narrada desde la conciencia de los personajes y del análisis de todo lo que pasa por sus mentes antes de actuar.

Solo tras la publicación de La señora Dalloway, los críticos comenzaron a elogiar la originalidad literaria de Virginia Woolf, su maestría técnica y su afán experimental, que introducía en la prosa novelística un estilo y unas imágenes hasta entonces más propias de la poesía.

Como ya sabéis si leísteis mi reseña de «Virginia Woolf, vida de una escritora» , me quedé con muchas ganas de leer dos de sus novelas, entre ellas esta, por eso cuando en el Club Pickwick se eligió como lectura de septiembre decidí no dejarlo más tiempo y aprovechar.

Con sus «pocas» páginas podríamos pensar que es un libro ameno, pero ya se sabe que a Virginia nunca se la lee rápido y aunque a mí, a diferencia de otras personas que he visto que se les ha hecho más tedioso, me ha resultado más entretenido de lo que pensaba, sí que da la sensación de ser un libro más extenso de lo que es realmente. Extenso pero no por profundo en su narración, si no por lo que cuenta sin contar y que uno mismo debe desentrañar. Yo he de admitir que lo he hecho a medias.

Bajo mi punto de vista, el gran punto fuerte de la novela es la forma que tuvo Virginia de pasar de una voz a otra sin transición alguna. Cualquier excusa es buena: un encuentro, oír el mismo sonido, ver la misma escena, presenciar el mismo acontecimiento, pensar sobre lo mismo o incluso sentir parecido.

Pero me surge una pregunta: ¿por qué Mrs Dallowey? Sí que es uno de los personajes más protagónicos, pero junto con otros como Septimus o Peter, o incluso la desesperada esposa de Septimus. Los dilemas de Mrs Dallowey son frívolos y poco profundos, como ella misma, acomodada en una vida superficial aparente acorde a todo lo que se suponía que tenía que ser en la época, solo se permite pequeños momentos de reflexión real, de cuestionamiento, aunque esto precisamente hace la lectura mucho más rápida. En contraposición nos encontramos con Septimus, teóricamente el otro gran protagonista de la novela, un hombre atormentado por un pasado traumático que le lleva a tomar una decisión drástica, y Peter, para mí el personaje más interesante, también anclado en el pasado y en lo que pudo ser pero nunca fue ni será.

Teniendo en cuenta que solo he leído esta novela y «Una habitación propia» de Virginia Woolf puede que no tenga razón en lo siguiente, pero creo que ambas son una buena manera de empezar con la autora, sus otras obras me da la sensación de que son más espesas y extensas, aunque tengo claro que algún día me animaré con alguna.

Mi valoración:

 

Virginia Woolf, Vida de una escritora – Lyndall Gordon

  • Gatopardo Ediciones36450988
  • Publicado en 1984 / Edición de 2017
  • Género: biografía
  • 350 páginas
  • Traductor: Jaime Zulaika

Ganador del Premio James Tait Black Memorial, este estudio sobre la vida y la obra de Virginia Woolf —en una nueva versión revisada y ampliada por la autora— pretende «articular una narración capaz de rastrear —tan íntimamente como permita la autenticidad— el flujo de memoria e imaginación a lo largo de toda una vida, de manera que veamos a Virginia Woolf tal como ella misma se veía», señala Lyndall Gordon. Su infancia, su relación con su padre, su feminismo, su sexualidad y su matrimonio, el círculo de Bloomsbury, sus crisis nerviosas, las convenciones victorianas, la escritura y su relación con la vida son solo algunos de los múltiples aspectos que la autora trata en esta obra.

Basándose en la copiosa correspondencia, en los diarios y en el abundante material de la escritora —desde sus papeles privados hasta su narrativa y sus ensayos—, Lyndall Gordon construye, a través de su obra y de los personajes de sus novelas, un excelente retrato de la escritora y de su tiempo.

Como persona que lee con cierta regularidad biografías lo primero que he de decir de esta es que la amplitud y detalle del análisis de esta me ha sorprendido como ninguna y es digna de admiración. La autora llega a un nivel de conocimiento sobre la persona y obra de la que habla en tercera persona que llega casi a fundirse con ella o al menos a dar la impresión de que estuvo de alguna manera en cada momento de su vida y en cada pensamiento.

Esta profundidad de análisis al inicio de su lectura jugó un poco en contra porque al no estar acostumbrada a la minuciosidad llevada al límite en una biografía se me hizo el primer tercio, relacionado con la infancia y la familia, bastante lento y complicado, algo a lo que también contribuyó el propio lenguaje de la autora, que no perdió la oportunidad de darle su propia armonía a la historia de Virginia pero a la que cuesta acostumbrarse. Una vez que entiendes esto y que cada paso por su vida va a ir pormenorizadamente unido a la obra en la que estaba trabajando en ese momento y cada personaje y situación a una persona y situación real se empieza a disfrutar mucho más y, yo al menos, hay capítulos que, aún siendo bastante largos, he devorado.

Es cierto que, a diferencia de otras que he leído de autores, (que tampoco han sido muchas) en esta la lectura previa de las obras de Virginia hubiese ayudado a entender mucho más todo lo que se cuenta en la biografía (solo he leído de momento Una habitación propia). Aún así, en lo que no se diferencia es en que me ha producido mucha curiosidad y ganas de leer algunas de sus otras obras como Las Olas o La señora Dalloway y disfrutarlas como si hubiese sido parte del circulo social de la autora, entendiendo ahora perfectamente su simbolismo y referencias.

Si estáis interesados tanto en la figura como en las obras de la fuera de lo común ahora y siempre Virginia Woolf creo que no hay libro más adecuado e imprescindible que este.

Mi valoración:

 

La Verdad sobre el Caso Harry Quebert – Jöel Dicker

  • Editorial Alfaguara18778063
  • Publicado en 2012
  • Género: ficción / misterio
  • Autoconclusivo
  • 672 páginas
  • Traducción: Juan Carlos Durán Romero

Una novela de suspense a tres tiempos -1975, 1998 y 2008- acerca del asesinato de una joven de quince años en la pequeña ciudad de Aurora, en New Hampshire.

En 2008, Marcus Goldman, un joven escritor, visita a su mentor -Harry Quebert, autor de una aclamada novela- y descubre que éste tuvo una relación secreta con Nola Kellergan. Poco después, Harry es arrestado y acusado de asesinato al encontrarse el cadáver de Nola enterrado en su jardín.
Marcus comienza a investigar y a escribir un libro sobre el caso. Mientras busca demostrar la inocencia de Harry, una trama de secretos sale a la luz. La verdad sólo llega al final de un largo, intrincado y apasionante recorrido.

En verano, que es cuando más tiempo tengo para leer, suelo tirar de grandes libros para disfrutarlos en el sofá bajo el magnífico aire acondicionado, pero si viajo obviamente prefiero o novela más cortas o en formato digital y sobre todo, sencillas y rápidas. Ya hacía tiempo que quería leer algo del autor y cuando una amiga que no lee tanto como yo me dijo que le había encantado me decidí a empezar.

No puedo contar mucho más que lo que se dice en la sinopsis porque a partir de ese desencadenante van sumándose más misterios a medida que van añadiéndose personajes a la trama y se va enredando todo hasta el punto que llega el desenlace, o el que crees que es el desenlace porque todavía puede liarse un poco más hasta el final del libro. Todos estos líos se producen fundamentalmente por lo que van contando los personajes a cuentagotas y el poder de deducción del protagonista junto al de un policía encargado del resurgimiento del caso. Aquí todo el mundo tiene algo que contar y parece que también que callar, no solo el principal acusado y escritor de una novela en la que aparentemente se cuenta toda su historia con Nola.

Es una novela muy entretenida y que coge muy buen ritmo sobre todo a partir de su segunda mitad para acabar resolviendo absolutamente todos sus misterios encajando cada secreto y pieza, algo muy impresionante teniendo en cuenta que el autor ha confesado ser un autor brújula, que va montando la historia a medida que crece en su mente, por lo que me parece de mayor complejidad que todo tenga sentido.

Pero no todo me ha gustado, de hecho hay dos cosas que me molestaban bastante y por eso no tiene mayor puntuación a pesar de lo mucho que la he disfrutado: por un lado no hay ni un personaje femenino con cierta relevancia que no sea un estereotipo de frivolidad o noñería…o de otro tipo, ninguna mujer racional con diálogos inteligentes (ya te vale Dicker); y por otro, no es ningún secreto que me encanta cuando se dan saltos en el tiempo como ocurre en esta, pero la historia de romance entre Nola y Quebert me resulta tremendamente cursi a la vez que perturbadora si tenemos en cuenta la edad de ambos.

Creo que sin ser una novela de personajes, sino de acontecimientos y descubrimientos, sin ellos y la magnifica tela de araña que se crea no sería la buena historia que acaba siendo. Ahora estoy deseando leer El libro de los Baltimore y sumergirme otra vez en una obra del autor con la esperanza de que sea aún mejor.

Mi valoración:

 

Los Desposeídos – Ursula K Le Guin

  • Editorial Minotauro99790
  • Publicado en 1974
  • Género: ciencia ficción
  • Ciclo Ekumen: El mundo de Rocannon / Planeta de exilio / Ciudad de ilusiones / La mano izquierda de la oscuridad / Los desposeídos / El nombre del mundo es Bosque / El relato
  • 384 páginas

Los desposeídos narra la historia de Shevek, un físico brillante que vive en Anares, un planeta aislado y ‘anarquista’, que decide emprender un insólito viaje al planeta madre, Urras, en el que impera el ‘proletariado’. Shevek cree por encima de todo que los muros del odio, la desconfianza y las ideologías, que separan su propio planeta del resto del mundo civilizado, tienen que ser derribados. En este contexto, Ursula K. Le Guin explora hábilmente algunos de los problemas más urgentes de nuestro tiempo: la posición de la mujer en distintas estructuras sociales, la complejidad de las relaciones humanas, los méritos y promesas del socialismo y el anarquismo, y las perspectivas del idealismo político en el mundo actual.

Leer a Úrsula K Le Guin era uno de mis propósitos de este 2018 ya que hasta el momento no había tenido la oportunidad ni me había animado a ponerme con ella, pero se hablaba tan bien de su obra que no podía pasar más tiempo. La elección de Los Desposeídos como primer libro se la debo al blog La Nave Invisible y a un post en el que recomendaba empezar por este del ciclo Ekumen. Aunque dudé mucho entre esta saga o la de Terramar, ahora puedo afirmar que seguiré leyendo a la autora.

Y es que este libro y el mundo que se nos presenta me ha fascinado. Incluso con factores en contra, como un mes muy intenso laboralmente seguido de dos semanas fuera de casa en las que no he leído nada y que han hecho que tardase mucho más de lo habitual en terminarlo (algo que generalmente juega en contra porque pierdo el hilo de la trama), cuando he vuelto a cogerlo me ha absorbido tanto que lo he acabado en dos ratos y me he quedado con ganas de más.

Aunque la narración en ocasiones se me ha hecho bastante confusa cuando trataba aspectos muy técnicos, llegó un punto en que conseguía abstraerme un poco de todo lo relacionado con la física teórica, que aún siendo la razón por la que el protagonista viaja a Urras, al final creo que es la excusa para abordar las dos corrientes ideológicas que se representan en ambos planetas. La forma en la que la autora lo hace en esta ocasión consiste en alternar capítulos ambientados en el país nativo de Shevek, Anarres, en el pasado y otros en el presente que se inician con el viaje de este hacia Urras. El contraste entre ambos, la identificación en muchos momentos con nuestra propia forma de vivir, la evolución de pensamiento que se produce en el protagonista, la plasmación de ambas corrientes en mundos casi tangibles e incluso la trama, aunque lenta, son los grandes puntos positivos que hacen de esta obra una genialidad.

¿Qué es la libertad y cómo hacerla realidad en cada momento del día y en cada decisión como individuo y como parte de una sociedad? El viaje entre planetas lo hará Shevek pero en el del pensamiento es inevitable acompañarle.

Me gustó al leerlo, al terminarlo, y al pasar los días el poso que me ha dejado me gusta mucho más. No puedo esperar para hacerme con La mano izquierda de la oscuridad, que creo que será el siguiente que lea de la autora, y para recomendar su lectura incluso aunque, como yo, no seáis muy aficionados al género.

Mi valoración:

 

Los Malos Pensamientos – Juan Manuel Llorca

  • Editorial Almuzara (ficha de la editorial aquí)36591057
  • Publicado en junio, 2017
  • Género: novela negra
  • Autoconclusivo
  • 348 páginas

Un inspector de policía con ataques de ansiedad, un viejo periodista de vuelta de todo y aficionado al Havana 7 con Coca-Cola, una atractiva anticuaria, un centro de masajes tántricos con final feliz… Todo ello se mezcla en una historia sobre la amistad y la condición humana cuando el ex Director General del Banco del Sagrario, relacionado con la iglesia católica, aparece cosido a puñaladas en una pensión de mala muerte en lo que aparenta ser un asesinato ritual.

La corrupción y la vanidad explicarán sólo una parte del crimen en lo que, en realidad, es la historia de un grupo de hombres y mujeres a los que se les pasa la vida, con sus dosis de soledad, amistad, escepticismo, amor… y pasajes de humor impagables.

Una magnífica narración policíaca a través de un retrato social tan minucioso como hilarante. Género criminal en el que se reconoce tanto la huella chandleriana como la de la tradicional novela «enigma», al más puro estilo Agatha Christie, sin olvidar la herencia patria del mejor Montalbán.

Después de decepcionarme con algún que otro libro del género del que se hablaba generalmente maravillas decidí tomarme un descanso de la novela negra porque ya no estaba absolutamente segura de si era responsabilidad de lo mala que era la historia o si estaba saturada y ya no me sorprendía nada. De hecho tengo este ejemplar desde hace tiempo esperando que llegase el momento adecuado para empezarlo y hace unas semanas decidí que ya lo era.

Y digo hace unas semanas porque al principio se me atascó un poco. El aspecto negativo que le veo a esta historia, que luego comentaré, era demasiado reincidente en su primera parte y no le acompañaba el ritmo que sí está presente en su segunda mitad. Dentro de la lógica narrativa, en sus primeros capítulos se nos deben presentar los personajes y el acontecimiento desencadenante, en este caso un asesinato en muy extrañas circunstancias, y esto se hace en este, pero sin que uno ni otro aspecto me encantasen. En primer lugar, nuestro gran protagonista es el típico detective atormentado, algo que ya desde el principio me echa para atrás, y el resto de personajes no dejan de ser prototipos repetidos del género: poli bueno, poli malo, poli tonto y tías buenas; y en segundo, el desarrollo no me enganchó en esta parte. La causa: lo ordinario de muchas de las conversaciones y de algunos personajes en general.

Un diálogo o personaje con un punto pícaro o incluso soez puede añadir diversión a la historia, pero en este caso el garrulismo les sale por todos sus poros, y a mí esto me hace que disfrute menos de una novela por mucho que su premisa, como ocurre en este, sea muy llamativa. Quizá sea algo subjetivo y a otras personas esto no les afecte, pero en mi caso ha jugado en contra.

Lo bueno es que en su segunda parte se recupera de tal manera que este punto negativo que sigue presente hasta el final este más que compensado con un desarrollo de los acontecimientos que, por fin, hace que te enganches. Buen ritmo, giro de trama, mejores diálogos…y algo muy importante en la novela negra: no anticipé el desenlace de la historia. Ha conseguido dejarme con la boca abierta en algunos momentos y no podía parar de leer hasta el punto de que lo terminé en una mañana.

Al final, la mezcla de asesinato con tintes religiosos y especulación, e incluso mafia china  incluida concluye como se merece, y por ello sí es una novela que recomiendo, sobre todo si esos elementos que a mí tanto me han molestado no se lo hacen a la otra persona.

Mi valoración:

Gracias a la editorial Almuzara por el ejemplar

Violación Nueva York – Jana Leo

  • Editorial Lince Ediciones (ficha del libro en su web aquí)C4FB74F0-4F12-481B-87D6-427CFBD3207E
  • Publicado en septiembre, 2017
  • Género: no ficción
  • 162 páginas

Una obra literaria que combina a la perfección lo personal con lo social de un modo serio y concienzudo. En Violación Nueva York Jana Leo rememora cada instante del momento en el que un hombre entró en su apartamento de Harlem y la violó. Tras llamar a la policía, que mostró un desinterés absoluto por los hechos, la artista se dio cuenta de que la violencia no acababa con la violación. Preocupada por la posibilidad de que su agresor regresase, contactó con su casero, que se negó a poner medidas de seguridad en el piso.

En esta singular historia, Jana Leo analiza con profundidad y agudeza la vulnerabilidad de la clase trabajadora, las injustas leyes sobre la vivienda y un sistema de justicia penal perverso. Además, analiza las violaciones dentro del círculo cercano a la víctima, su violador era también su vecino

Es incuestionable que, afortunadamente, vivimos un momento de revolución feminista y todo lo que nos aporte perspectivas, datos y testimonios es positivo para la lucha. Este libro corresponde a estos últimos, y en muchos momentos es escalofriante, todavía más por las similtudes en relación a la reacción de la víctima en el momento con el último y mediátco caso de violación en nuestro país. Pero en honor a la verdad no es lo que me esperaba, es mucho más pero en un sentido que no era el que pensaba cuando pedí el libro y lo abrí por primera vez.

Su primera capítulo es la narración exhaustiva de la violación que sufre la autora hace años en su propia casa de Harlem, Nueva York. Esta es la única parte que corresponde a las expectativas que me había hecho: son páginas que duelen. La cuestión es que yo creía que todo el libro iba a abordar las emociones y el dolor de Jana durante y después del terrible suceso, pero no es así.

El miedo, la inseguridad e impotencia se palpan en casi todo el libro, pero no como un agente protagonista si no como el precursor de toda la investigación y reflexión que la autora hace. Y es que lo que en realidad nos vamos a encontrar es un estudio de las posibles causas de la delincuencia en los barrios marginales como un proceso en el que la responsabilidad única no puede recaer sobre la persona que comete el delito, en este caso, la violación; que la solución no consiste en aumentar las penas (si un hombre sabe que van a caerle 40 años de cárcel quizá no le compense mantenerte vida después de violarte, con suerte hasta se libra al ser imposible que la  principal testigo hable); y que el acto de violar no se limita a un abuso sexual con penetración, empieza en el momento en que los dirigentes del estado prioriza el enriquecimiento a la seguridad de cada uno de los individuos que representa. Como podéis comprobar todo ello demasiado interesante como para no leerlo sin parar (aunque a veces es algo repetitivo y por ello no tiene más puntuación).

Reconozco que unas páginas después del primer capítulo estaba algo decepcionada y creía que el título no definía bien el contenido del libro, pero a medida que continuaba iba entendiendo lo que Jana Leo quería transmitir y ahora creo que no hay nombre que lo represente mejor. Una violación es mucho más que los minutos que dura el acto que hoy en día consideramos como tal y va más allá del violador y la víctima. Recomiendo y aconsejo encarecidamente su lectura.

Mi valoración:

Gracias a Lince Ediciones por el ejemplar

Los Cien Sentidos Secretos – Amy Tan

  • Editorial Planeta2303803
  • Publicado en 1995 / Edición de 2007
  • Género: ficción histórica china
  • Autoconclusivo
  • 396 páginas

Mientras está a punto de divorciarse, Olivia va contándonos la transformación que sufrió su vida cuando irrumpió en ella la extraña Kwan, su hermanastra, la hija que Jack Lee, su padre, había abandonado en China cuando emigró a Estados Unidos en la época de la revolución comunista. Kwan no podrá jamás distanciarse del mundo que la vio nacer y, con sus misteriosos «ojos yin», que le dan poderes para revivir, e incluso reencarnar, fantasmas reales y legendarios del pasado, pronto aparecerá ante los demás como un ser algo trastornado, como fuera de la realidad. No obstante, las historias que cuenta Kwan, y que van entreverando la narración de Olivia, fascinan e irritan a la vez a su hermanastra, enredándola en una espiral de sentimientos contradictorios. Pero, las circunstancias conducen a las dos hermanas al pueblo natal de Kwan, en China, la magia, la violencia, el amor y la fatalidad de esas historias empiezan a adquirir relevancia y a generar imprevisibles y peligrosas consecuencias.

Este es el primer libro que me he animado a leer dentro del reto #viajarleyendoautoras, en el que he decidido este año participar y que espero que me depare muy buenas lecturas (podéis ver mi selección para todo el año aquí). Empecé con esta autora china porque me apetecía algo de literatura asiática y la sinopsis me llamaba bastante así que me decanté por este libro por encima de otros más conocidos suyos.

Lo que me ha pasado con él es una de las cosas que más rabia me da que me pase cuando leo, que es notar que el libro tiene un mensaje que va más allá de lo que literalmente te están contando las palabras impresas pero no ser capaz de apreciarlo. Por lo demás, la historia y los personajes me han gustado bastante, aunque tampoco me han emocionado como pensaba que iban a hacer.

Cuando a Olivia le «imponen» siendo pequeña una hermanastra no imaginaba las historias que iba a vivir gracias a ella directa o indirectamente a través de las palabras de Kwan. Kwan es uno de los personajes más surrealistas que me he encontrado en la literatura, cree que puede percibir y comunicarse con algunos muertos y que ella misma está disfrutando de su segunda vida terrenal, por lo que parte de lo que nos encontramos en este libro son sus narraciones sobre su antigua existencia; para mí, lo más valioso de esta obra. De hecho, creo que todo lo demás que rodea a estas historias y los sucesos en el tiempo actual es un adorno, estas partes son las que de verdad nos hacen entender a Kwan y su especial manera de ver la vida. Con el siguiente extracto del libro podéis haceros una pequeña idea de cómo es:

«Señalo la chaqueta de esquí que Kwan ha seleccionado como la séptima capa. Es de color violeta iridiscente con detalles chillones, uno de esos regalos que compró de rebajas en los almacenes Macy´s, confiando en que impresionaría a la Mamá Grande. Todavía le cuelga la etiqueta del precio, para demostrar que no es una prenda de segunda mano.

-Muy bonita- comento.

Kwan parece orgullosa. -Y también práctica. Completamente impermeable-.

-¿Quieres decir que llueve en el otro mundo?

-¡Qué dices! Claro que no. Allí siempre hace el mismo tiempo, ni demasiado cálido ni demasiado frío.

-¿Entonces por qué has dicho que la chaqueta es impermeable?

Ella me mira con semblante inexpresivo. -Porque lo es-.»

Los otros dos personajes principales, Olivia y su marido Simon se me han escapado un poco. He entendido su forma de actuar y sobre todo la dificultad de la primera para aguantar a Kwan (es maravillosa pero muy intensa, no se puede negar), pero no les he conocido más allá de lo que estrictamente cuenta el libro y la trama que se centra en ambos no me ha interesado demasiado.

En conclusión, es un libro que me ha entretenido (unos ratos más que otros) y que me ha hecho querer seguir descubriendo a su autora, ya que su forma de escribir si me ha gustado bastante y está claro que tiene potencial para crear personajes increíbles.

Mi valoración:

 

Invierno – Christopher Nicholson

  • Editorial: Gatopardo Ediciones (ficha del libro aquí)933A2243-C832-4CD0-A43F-B66D9031BA00
  • Publicado en 2014 / 1º Edición de 2017 (España)
  • Género: biografía novelada
  • 298 páginas
  • Traductora: Catalina Martínez Muñoz

Una mortecina mañana del mes de noviembre, el anciano escritor Thomas Hardy y su esposa, Florence, esperan en su casa de campo la visita de Gertrude, la actriz principal de una adaptación amateur de la novela de Hardy, Tess, la de los d’Urberville. Sin embargo, la llegada de esta hermosa y joven actriz de teatro pronto perturbará el equilibrio de sus recluidas vidas campestres.

En esta novela, ambientada en la década de los años veinte, Christopher Nicholson realiza un sutil retrato psicológico de la relación que se estableció (con motivo de la primera adaptación inglesa de Tess), entre el escritor Thomas Hardy, ya en la vejez, su esposa Florence Dugdale y la actriz de teatro Gertrude Bugler. Hardy había dicho en numerosas ocasiones que la joven Gertrude era la verdadera encarnación de la Tess que él había imaginado, lo que despertó los celos de su mujer.

Nicholson reflexiona sobre el amor y el deseo, pero también sobre sus esperanzas y decepciones.

No es un secreto para los que siguen habitualmente el blog que las biografías me apasionan, pero generalmente había centrado mis lecturas en mujeres. Ahora, esta editorial me ha dado de momento dos razones para enamorarme de ella (una de ellas fue La Muerte de la Mariposa sobre Scott Fitzgerald, de la que hay reseña aquí) y abrir mi lista de lecturas un poco más a la vida de los hombres.

Con este libro he descubierto que el invierno es mucho más que una estación. El invierno puede ser la última etapa de la vida de alguien como en el caso del Thomas Hardy representado en esta novela, el abismo de tristeza y desesperación que atraviesa su esposa Florence o la renuncia a un sueño de Gertrude, la mujer que interpretó por primera vez a Tess D`Urberville. El invierno es causa y consecuencia, agudiza el estado de decadencia de los tres personajes.

Estos tres personajes (casi exclusivos en la obra) serán nuestros tres protagonistas alternando sus voces en primera persona junto con algunos capítulos en tercera para abordar esta especialmente difícil época en la vida de todos. Un anciano Hardy viviendo un amor platónico y apasionado como nunca sintió en su vida real encarnado en una mujer joven, pero incapaz de valorar a la mujer más allá de lo que puede aportarle a él mismo como musa o como resquicio de seguridad y comodidad. En este segundo caso nos encontramos a Florence, también una mujer joven teniendo en cuenta que su marido casi le dobla la edad, que se cree conforme con su monónona vida hasta que aparece Gertrude, haciendo que se replantee si su vida tal y como está es suficiente e incluso si alguna vez lo ha sido.

”Sé que todo esto es una abstracción, el fantasma de un futuro posible entre otras posibilidades. El presente sigue aquí, y con el la cicatriz del cuello, que me asusta, y mis dolores de cabeza, que no me dejan vivir, y mis obligaciones domésticas, que me pesan. Y sobre todo este invierno odioso y largo, duro como la piedra, frío como la muerte, y a su zaga el pánico de estar engañándome quizá, de no volver a ser completamente libre nunca más”

A la hora de valorar esta novela he intentado no influenciarme por la opinión que me he creado del autor como personaje, pero ha sido inevitable disfrutar más de los capítulos centrados en las mujeres que en los que él se explaya sobre su sufrimiento al no poder alcanzar el objeto de su deseo. Aunque he de reconocer que el dedicado a un sueño en el que ve cómo sería su funeral es maravilloso.

”A decir verdad, se encontraba en una pausa, sumido en un trance que con el paso de los años había llegado a convertirse en un estado completamente familiar”.

”Al final, únicamente quedaría un puñado de sus libros , que quizá lograran sobrevivir como su verdadero monumento funerario, aunque con el paso de los años, también sus libros caerían en el olvido”

Como ya me pasó con la anterior novela que leí de la editorial, no solo he disfrutado muchísimo de su lectura si no que además me ayudan a entender su obra y sn duda tengo intención de seguir disfrutando de las novedades que vayan publicando.

Mii valoración:

 

El Beso del Ganador – Marie Rutkoski

Si no has leído la primera y/o segunda parte de la trilogía te recomiendo que no sigas leyendo, puede haber SPOILERS

La guerra ha comenzado. Arin está en medio de ella con aliados poco fiables y el imperio como su enemigo. A pesar de que se ha convencido de que ya no quiere a Kestrel, Arin no la ha olvidado ni como se convirtió en el tipo de persona que siempre despreció. Se preocupaba más por el imperio de lo que había hecho por las personas inocentes y sin duda, más de lo que ella hizo por él. Al menos, eso es lo que piensa.

En el helado norte, Kestrel es una prisionera en un campo de trabajos forzados. Mientras busca desesperadamente una vía de escape, desea que Arin supiera el sacrificio que hizo por él. Pero desea con más fuerza que el imperio pueda pagar por lo que le ha hecho.Pero nadie obtiene lo que quiere solo deseándolo.

A medida que la guerra cobra fuerza, Kestrel y Arin descubren que el mundo está cambiando. El Este se enfrenta al Oeste y ellos están atrapados en medio. Con tanto que perder ¿Realmente alguien puede ganar?

Ya se sabe que uno de los mayores enemigos del lector son las altas expectativas que nos creamos cuando escuchamos y leemos críticas muy positivas de un libro, pero hay otra manera de decepcionarse y que he experimentado por culpa de este, que consiste en leer una o varias partes de una saga o trilogía que te ha encantado y llegar a la última y que no te guste lo más mínimo. Y para prueba no hay más que comprobar en mi Goodreads que he tardado más de dos meses en acabarlo.

La razón la tengo bastante clara y es que no me puedes dar dos libros llenos de intrigas y hacer un tercero tan cursi y en el que pasan tan pocas cosas (más allá de pensar, decirse y demostrarse cuánto se importan mutuamente y todo lo harían por el otro). Sé que mi poca afición a la novela romántica puede influir, pero objetivamente esto es así acompañado de un par de batallitas y mucho ir de aquí para allá; y subjetivamente, a mi me parecía desesperante tener que leer todo esto esperando que ocurriera algo de lo que me enganchó a la trilogía. Afortunadamente, en sus últimas 100 páginas ocurren algunas cosas que me recordaron por qué me habían gustado tanto los anteriores libros ¿por qué en este la autora decidió tirar por otros derroteros? No lo sé, pero a mi me fastidió bastante y por eso cada vez que iba a leer me tenía que obligar a cogerlo. Si no llega a ser un final de saga sin duda me hubiese rendido y lo hubiese dejado.

A este desarrollo y conclusión de la historia decepcionante se le une que Arin se convierte en un personaje cansino por sobreprotector, no sé como Krestel no le mandaba a freír churros teniendo en cuenta que si él está vivo es gracias a ella. Y sin embargo, por otro lado, me ha faltado mucho la presencia de los grandes enemigos en la trama. Se sabe que se están moviendo por lo que dicen los protagonistas pero no nos aportan nada hasta el final.

Antes pensaba que era una trilogía que recomendaría a los lectores de fantasía, pero después de ver su conclusión añadiría que te tiene que gustar el romance para soportar esta tercera parte. Mi valoración hubiese sido peor si no fuera porque reconozco que está bien escrito y porque al final ocurre algo que realmente me sorprendió y sería injusto ponerle menos.

Mi valoración: