Los Desposeídos – Ursula K Le Guin

  • Editorial Minotauro99790
  • Publicado en 1974
  • Género: ciencia ficción
  • Ciclo Ekumen: El mundo de Rocannon / Planeta de exilio / Ciudad de ilusiones / La mano izquierda de la oscuridad / Los desposeídos / El nombre del mundo es Bosque / El relato
  • 384 páginas

Los desposeídos narra la historia de Shevek, un físico brillante que vive en Anares, un planeta aislado y ‘anarquista’, que decide emprender un insólito viaje al planeta madre, Urras, en el que impera el ‘proletariado’. Shevek cree por encima de todo que los muros del odio, la desconfianza y las ideologías, que separan su propio planeta del resto del mundo civilizado, tienen que ser derribados. En este contexto, Ursula K. Le Guin explora hábilmente algunos de los problemas más urgentes de nuestro tiempo: la posición de la mujer en distintas estructuras sociales, la complejidad de las relaciones humanas, los méritos y promesas del socialismo y el anarquismo, y las perspectivas del idealismo político en el mundo actual.

Leer a Úrsula K Le Guin era uno de mis propósitos de este 2018 ya que hasta el momento no había tenido la oportunidad ni me había animado a ponerme con ella, pero se hablaba tan bien de su obra que no podía pasar más tiempo. La elección de Los Desposeídos como primer libro se la debo al blog La Nave Invisible y a un post en el que recomendaba empezar por este del ciclo Ekumen. Aunque dudé mucho entre esta saga o la de Terramar, ahora puedo afirmar que seguiré leyendo a la autora.

Y es que este libro y el mundo que se nos presenta me ha fascinado. Incluso con factores en contra, como un mes muy intenso laboralmente seguido de dos semanas fuera de casa en las que no he leído nada y que han hecho que tardase mucho más de lo habitual en terminarlo (algo que generalmente juega en contra porque pierdo el hilo de la trama), cuando he vuelto a cogerlo me ha absorbido tanto que lo he acabado en dos ratos y me he quedado con ganas de más.

Aunque la narración en ocasiones se me ha hecho bastante confusa cuando trataba aspectos muy técnicos, llegó un punto en que conseguía abstraerme un poco de todo lo relacionado con la física teórica, que aún siendo la razón por la que el protagonista viaja a Urras, al final creo que es la excusa para abordar las dos corrientes ideológicas que se representan en ambos planetas. La forma en la que la autora lo hace en esta ocasión consiste en alternar capítulos ambientados en el país nativo de Shevek, Anarres, en el pasado y otros en el presente que se inician con el viaje de este hacia Urras. El contraste entre ambos, la identificación en muchos momentos con nuestra propia forma de vivir, la evolución de pensamiento que se produce en el protagonista, la plasmación de ambas corrientes en mundos casi tangibles e incluso la trama, aunque lenta, son los grandes puntos positivos que hacen de esta obra una genialidad.

¿Qué es la libertad y cómo hacerla realidad en cada momento del día y en cada decisión como individuo y como parte de una sociedad? El viaje entre planetas lo hará Shevek pero en el del pensamiento es inevitable acompañarle.

Me gustó al leerlo, al terminarlo, y al pasar los días el poso que me ha dejado me gusta mucho más. No puedo esperar para hacerme con La mano izquierda de la oscuridad, que creo que será el siguiente que lea de la autora, y para recomendar su lectura incluso aunque, como yo, no seáis muy aficionados al género.

Mi valoración:

 

Entrebrumas – Hope Mirrlees

  • 26EB7B88-2044-430D-95F5-79027F0D3376Editorial Roca (ficha en la web aquí)
  • Publicado en 1926 / Edición de Sep. 2017
  • Género: fantasía
  • Autoconclusivo
  • 288 páginas

Entrebrumas es una próspera ciudad mercantil situada en la confluencia de dos ríos. Años atrás, sus habitantes, amantes del trabajo y el orden, rechazaron la influencia alegre y caótica del País de las Hadas. Sin embargo, a la ciudad llegan de contrabando frutos del país vecino. Quienes comen estos frutos «prohibidos» sufren un acceso de alegría y creatividad y son expulsados de la ciudad y trasladados a una granja para su curación. Pero cuando el «mal de las hadas» afecta a un respetable colegio para señoritas y todas las jóvenes desaparecen, el alcalde, Nathaniel Chanticleer, se ve obligado a intervenir. Su investigación le llevará a descubrir una sórdida conspiración y deberá internarse en el misterioso País de las Hadas para encontrar a las jóvenes desaparecidas.

Creo que es la primera vez que tengo tan claro y tan rápido que voy a releer un libro, y esto no ocurre solo porque me haya gustado mucho, sino porque hay cosas que con las ganas de saber cómo se desarrollaba la historia he pasado más por alto de lo que se merecería y he de reconocer que no he acabado de entender.

Nos encontramos ante una obra de fantasía contextualizada en un país, Dorimare, y una época, que huye de todo lo que no es fundamentalmente práctico. La belleza, el arte, la fantasía…fueron elementos que, en un tiempo anterior al que se desarrolla esta historia, se relacionaron con sucesos y personajes que pudieron traer la desgracia a Dorimare. Concretamente se cree que los déspotas que gobernaban el país comían fruta de las hadas, una especie de droga que hace “perder” la razón a los que la consumen y que está prohibida. Pero esto no impide que siga llegando a las manos de personas inocentes y ansiosas de una vida más libre.

Los sucesos se desencadenan cuando tanto las pupilas de la escuela de niñas de la ciudad como el hijo del alcalde dan signos de haber probado esta fruta. Mientras las primeras desaparecen cruzando la frontera con el país de las hadas, el segundo es enviado a una granja bajo recomendación del médico, donde supuestamente se recuperará. Pero esta granja y sus habitantes guarda secretos muchos años escondidos, y es en este punto donde la magia se entremezcla con una trama más oscura.

Y es que esta es una de las características que más destaca en esta novela. Escenarios y personajes que desprenden alegría y magia y hasta, en muchas ocasiones, resultan tiernos, se acaban viendo envueltos en una situación de conspiraciones, asesinato, desapariciones…manteniendo su carácter inocente. De hecho, casi todo el libro aborda el problema desde el punto de vista de los que intentan averiguar qué está pasando y quién está detrás de todo. Pero ¿qué hay realmente después de la frontera con el pais de las hadas? Pues como ya digo, hay cosas que se me han escapado, y seguramente sea responsabilidad mía por mi necesidad de seguir con la historia y saber qué pasaba sin pararme a leer más detenidamente que me estaba diciendo realmente sobre este otro mundo.

Tiene todos los elementos para que si te gusta el género te lo leas en dos ratos: una trama que engancha y un desarrollo en el que no paran de pasar cosas, unos personajes, que aunque no se profundiza mucho en ellos, acabas cogiéndoles cariño, un escenario tan bien y tan justamente descrito que dan ganas de irse allí a vivir y la extensión perfecta para que se concluya la historia con un buen sabor de boca.

Se considera el precursor de la fantasía y para mí  se ha convertido en un clásico del género que no puedo estar más contenta de que haya llegado a mis manos. Es un cuento para adultos que he disfrutado y disfrutaré más veces, estoy segura.

Mi valoración:

Gracias a la Editorial Roca por el ejemplar

El Cuento de la Criada – Margaret Atwood

  • Editorial SalamandraCuento de la criada, El_135X220
  • Publicado en 1985 / Edición de 2017
  • Género: ficción / distopia / feminismo
  • Autoconclusivo
  • 412 páginas

El cuento de la criada, una de las novelas más célebres y prestigiosas de Margaret Atwood, constituye una mirada futurista a una sociedad totalitaria. Una mirada terrible y lúcida que denuncia la barbarie que pueden llegar a alcanzar los puritanismos extremos de toda índole y las ansias de dominio sobre los seres humanos privados del ejercicio del derecho a la libertad.

En el estado de Gilead, donde tras una hecatombe nuclear, la población ha visto disminuida su capacidad de reproducción, las Criadas, vestidas con hábitos rojos de la cabeza a los pies, con el rostro cubierto por un velo transparente y enmarcado por una toca blanca, desempeñan una función esencial: concebir y dar a luz a futuros ciudadanos. Destinadas a esta empresa suprema, viven enclaustradas y reducidas a ser un cuerpo con una única misión: reproducirse.

Esta es una de las reseñas más difíciles que voy a tener que hacer, por ello no la voy a alargar mucho y os voy a dejar un vídeo del canal de booktube Libros de Maria Antonieta, con cuyas opiniones estoy en este caso, muy de acuerdo, y abarca todos los aspectos de la novela.

El libro se fundamenta en una nueva, aunque nos suene a antigua, organización social en la que el objetivo fundamental es la procreación. Para esto hay que hacer uso de uno de sus recursos más preciados y a la vez más mal tratados: la mujer. Pero no cualquier mujer, sino la mujer fértil, llamada criada, que en este mundo postcatástrofe no abunda. Las demás mujeres, en función de su estatus social tendrán diferentes papeles: Esposa de Comandante y futura madre de los hijos que conciba su marido con la criada; Martha, encargada de el cuidado de la casa y la cocina; Tía, responsable del acondicionamiento psicológico de las futuras Criadas, etc. Y si no estás de acuerdo y no quieres cumplir la función que te ha tocado te envían a unas reservas en las que, bajo pésimas condiciones, la mayor aspiración acaba siendo la muerte.

La historia comienza con Deffred recién llegada a su nueva casa con la nueva familia (yo diría dueños) a la que tiene el deber de honrar con un hijo. Hasta que lo consiga tendrá que soportar vejaciones y violaciones que son aceptadas por todos en esta nueva sociedad, pero son lo que son, aunque no se grite y no se pida ayuda. De hecho, el grito en silencio de estas mujeres es lo que la autora nos cuenta a lo largo de las páginas a través de la protagonista. Veremos qué y cómo piensa y siente y sus expectativas, que después de salir del centro de acondicionamiento, son mínimas y conformistas, y a medida que pasa el tiempo aumentan, provocando que realice pequeños actos de rebeldía que podrían costarle muy caro. Porque el Comandante y su Esposa son dueños de su cuerpo pero no de su mente. Una mente que viajará al pasado para mostrarnos su vida de antes, tanto cuando era todo lo libre que somos en nuestra realidad actual, como en el centro con las Tías.

Los flashbacks a lo largo del libro son escenas que, al menos a mi, me producían mucho agobio por las similitudes con nuestra situación hoy en día, en la que estamos en una constante batalla de poderes y en la que hay personas que utilizan como excusa la religión musulmana como excusa para arrasar ciudades llevándose por delante a miles de personas. Podría decirse que esta historia es una de las futuras opciones posibles a lo que está pasando. ¿Cuál es la solución de los altos poderes de esta sociedad distópica? Refugiarse en la religión. En una religión que subyuga a las mujeres, dándoles pequeños privilegios para que no se revolucionen ante la pérdida absoluta de su libertad ¿no os suena la frase «podría ser peor?

«Quisiera saber qué Te propones. Sea lo que fuere, por favor, ayúdame a superarlo. Aunque tal vez esto no sea cosa Tuya; no creo ni remotamente que lo que está ocurriendo aquí sea lo que Tu querías» Deffred hablándole a Dios.

Otras escenas que se leen con el ceño muy fruncido y que si fuesen película apartaríamos la vista son las ya mencionadas violaciones y los partos. No porque sean explícitos en cuanto al proceso fisiológico, si no por todo lo que rodea al momento. Y es que este no es un libro fácil de leer, ni mucho menos, pero es un libro que hay que leer, para no cometer los errores del pasado ni los que podemos tener tendencia a cometer.

«El problema no sólo lo tenían las mujeres, dice. El problema principal era el de los hombres. Ya no había nada para ellos.

¿Nada?, pregunto; si tenían…

No tenían nada que hacer, puntualiza.

Podían ganar dinero, replico en un tono algo brusco. […]

No basta, dice. Es demasiado abstracto. Me refiero a que no tenían nada que hacer con las mujeres.» Conversación entre Deffred y el Comandante

En cuanto a los personajes, cuesta entender a unos más que a otros, pero al final lo que los caracteriza a todos es el conformismo, de unos más que de otros. Al contrario que en otras distopias, juveniles sobre todo, en esta no hay grandes facciones rebeldes que luchan contra el orden establecido desde el principio con todas sus fuerzas, sino que nos encontramos con personas que aparentemente han aceptado lo que ha venido pero que buscan, poco a poco, una huida, dándole más realismo a todo. Incluso con Deffred a veces es complicado empatizar, pero supongo que si estuviésemos en su situación cometeríamos esos errores y muchos más. Uno de los que más duelen leer es como las mujeres dirigen sus ataques contra otras mujeres: nosotras nos buscábamos todo lo malo que nos pasaba por como éramos, cómo nos manifestábamos e incluso como nos vestíamos ¿os vuelve a sonar?

«Sí, aceptan encantadas situaciones que les conceden poder sobre otras mujeres, incluso -y hasta puede que especialmente- en sistemas que por lo general conceden escaso poder a las mujeres: sin embargo, todo poder es relativo y en tiempos duros se percibe que tener podo es mejor que no tener ninguno.» (Prólogo El Cuento de la Criada)

Si algo caracteriza al ser humano es que es tan fuerte en determinadas situaciones como en otras lo es débil, y aquí se ve muy bien.

Os animo mucho a que veáis el video-reseña que os mencioné antes y otros de la misma booktuber sobre literatura feminista: https://youtu.be/CaS7VG5DIL8

Mi valoración: